Biografía Crítica .

Arcángel Miguel Terranova nace a mediados de 1947 en San Marco Argentano, Cosenza, Italia. Dos años después la familia Terranova decide mudarse al nuevo continente, instalándose durante 1950 en la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Tempranamente, y quizás influido por las actividades manuales de su padre, el futuro arquitecto comienza a tallar madera inspirado en los modelos africanos de moda en los años 60. Otro encuentro importante con las Formas fue el ferrocarril. La línea Sarmiento del Ferrocarril Oeste que une Lujan con el Once fue íntegramente construida por los ingleses. Su arquitectura, basada en el ladrillo a la vista, de corte muy funcional causó una fuerte impresión en él. Terranova hacía varias veces al día para ir a la escuela distintas partes del trayecto. "Los ingleses construían sin ocultar nada, escribe en 1992, todas las estructuras estaban expuestas. Uno podía examinarlas y sacar conclusiones. La observación de esas construcciones, la mayoría aun puede verse, fue muy relevante, muy motivante para mi formación. Considero la observación del entorno y lo circundante como una cuestión básica si de arquitectura se trata." Muchas de las obras que Terranova desarrollaría más tarde evidencia esta influencia. El ladrillo a la vista se volvió casi una marca registrada de su primera época como proyectista. En 1973 se gradúa como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires. En el año 1974, crea junto a Jorge Barenghi, el estudio Terranova & Barenghi. En 1982 se suma la Arquitecta María Elena Amaya. El ritmo de trabajo del estudio es muy bueno y 1983 se publica con el título de Viviendas Unifamiliares el primer libro del estudio. Esta publicación ilustra la primer época donde como se mencionó el ladrillo a la vista es protagonista aunque se lucen también las cabriadas interiores de madera expuesta. Aunque todo se formula dentro de un estilo más bien conservador, atendiendo a sus primeros comitentes y tanteando el terreno, ya se evidencia cierta búsqueda personal sobre todo en el poco ortodoxo diseño ventanas. La aceptación del estudio es total. El trabajo no decrece, la explosión demográfica de los countrys es captada por los proyectistas que en 1985 publican Viviendas Unifamiliares II. Este catálogo de obras refleja una reflexión más acentuada sobre el espacio arquitectónico sin dejar de ser, a la vez, una continuación del libro anterior. Se suman varias obras de índoles comercial e industrial, pero, sin lugar a dudas, la vivienda unifamiliar se establece como el campo de mayor injerencia del estudio. En 1987 Arcángel Miguel Terranova se transforma en miembro del CAYC (Centro de Artes y Comunicación) dirigido en ese entonces por Jorge Glusberg actual director del Museo Nacional De Bellas Artes. Ese mismo año, la UIA (Unión Internacional de Arquitectura) lo invita a integrar el Comité Ejecutivo de la Bienal 87 de arquitectura a realizarse en Buenos Aires. 1987 es un año de capital importancia para la carrera de Terranova. Su actuación en la bienal porteña le vale una invitación al congreso internacional de la UIA que se realiza con gran éxito en la ciudad inglesa de Brighton. El viaje a Brighton es el comienzo de una serie de viajes y congresos en el extranjero que aun continúan. "Brighton, nos cuenta Terranova, fue una experiencia inigualable. Poder ir a otro país, a otro lugar con una geogreafía y una arquitectura propia y desarrollada, encontrarse con colegas de otros lugares, todo ese intercambio me significó un gran crecimiento como profesional." Estas no son palabras de cortesía ni compromiso. La posibilidad del intercambio de ideas y concepciones se ve claramente en el trabajo arquitectónico del estudio. Una nueva etapa se abre. En 1989 el estudio encara la construcción de una casa en el Bosque de Cariló. La concreción de este proyecto significa para el estudio Terranova, Barenghi, Amaya una apuesta fuerte en el diseño, y los colores y materiales empleados, la piedra fundamental de una nueva visión sobre la arquitectura. La casa de Cariló llama la atención a varios medios críticos, tanto en el país como en el exterior. Comienzan a publicarse sus trabajos en los suplementos de arquitectura del Cronista Comercial. En 1989 Terranova recibe una nueva invitación para formar parte la bienal de Arquitectura de Buenos Aires. Su presencia será siempre requerida en las sucesivas ediciones de este evento. Dos publicaciones y un viaje datan también de ese año. Obras, proyectos y dibujos y Casas y Diseño 20 salen de la imprenta, este último a cargo de CP67. Sus anteriores participaciones en congresos internacionales influyen para que el gobierno Búlgaro lo invite como disertante y jurado al congreso INTERACH 89, a realizarse en Sofía. El tema es un campo ampliamente trabajado por el arquitecto: la vivienda residencial. En 1990 se diseña y construye una vivienda unifamiliar que también llama la atención a la crítica especializada, está situada en San Fernando, a metros de una brazo fluvial. Esta casa exhibe, como la de Cariló, una apuesta conceptual fuerte y un planteo de los espacios inusual. Los viajes continúan, esta vez es a Montreal, Canadá con motivo del congreso internacional de la UIA donde ya es un viejo conocido. Ese mismo año es nombrado miembro honorario. En el 91, como es habitual, vuelve a integrar el comité ejecutivo de la bienal porteña. En 1992, el estudio publica su tercer libro. La capacidad creativa y arquitectónica irrumpe en el definiendo un estilo sobresaliente en construcción argentina. La diferencia con las otras publicaciones es evidente. Lo que antes era un tímido esbozo aquí se plasma sin inconvenientes. En el 93 es invitado a participar en el congreso internacional de la UIA cuya sede será ese año la ciudad norteamericana de Chicago. Su obra forma parte de la muestra colectiva Architecture of Latin America. En 1994 es invitado a la BIAB 94 en Recife, Brasil como disertante. El nombre de su conferencia es Debatendo a casa. En 1996 viaja al congreso de la UIA que se realiza con un éxito extraordinario de público en Barcelona, España. Integra la muestra colectiva de Arquitectura Latinoamericana. En 1997, después de 24 años de trabajo ininterrumpido, Terranova se separa de sus socios para crear su propio estudio Terranova & asociados. Para ese momento su estilo es ya el estilo que puede verse en este libro. Su trayectoria le otorga un sello inimitable a su producción arquitectónica, así como también el diseño original de la carpintería y la búsqueda y construcción constante de espacios inexplorados. "Quizás la plasticidad lograda en mis obras llegue de otras arquitecturas, pero es innegable la influencia que la plástica, la escultura y las otras disciplinas de creación en el espacio tienen en mi obra." argumenta Terranova, que también ha incursionado muchas veces en el diseño de muebles. El último viaje lo llevó hasta Pekín, China, donde en 1999 se realizó nuevamente el congreso de la UIA. Allí disertó sobre profesionalismo y arquitectura.